Este martes se celebra el Día Mundial de la Pasta, singular alimento introducido por Marco Polo en Italia en el año 1271, a su regreso de China, aunque algunos historiadores aseguran que es un invento italiano del año 1152.
El Día de la Pasta me recordó mi primer trabajo formal en la famosa Zapatería Anfiuni con su icónico modelo «cavernario» en la avenida Baralt de Caracas, donde descubrí el más famoso «resuelve» caraqueño.
El menú permanece intocable hasta la fecha y perdura como lo mejor y más económico de Caracas. Se reduce a pasta larga con salsa bologna, acompañada de: huevos fritos, bistec o milanesas de pollo.
Con bistec en el mismo plato
Como una tractiva opción ofrecían una versión solidaria cuando la proteína venía en el mismo plato y, en consecuencia, con raciones más modestas, aunque cumplían con el propósito
El restaurante creado por un caraqueño de apellido Parra y conducido por su hijo, se mantiene fiel al lema de los precios baratos en platos bien llenos, a pesar de los malabares para conseguir la pasta larga.
Esa combinación de buena y sencilla mesa, acompañada de solidaridad le valió al hijo de Parra el reconocimiento como el Premio del Buen Ciudadano, otorgado por el Concejo del Municipio Libertador en 1985.
500 manchaos diarios
Oscar Quevedo, uno de sus más fieles empleados, con unos 40 años de antigüedad, es uno de los que despachan los 500 cubiertos diarios de las pastas “manchadas”, con bologna y “a caballo”, la de los dos huevos coronando a los espaguetis.
Como estudiante de bachillerato -de los que trabajaba de día y estudiaban de noche- la Casa de los Espaguetis significó la salvación de los estudiantes y la de los obreros.
Apenas un «fuerte», es decir cinco bolívares de entonces, equivalentes a un dólar, bastaban para una generosa ración para llevar, servida en platos grandes de cartón hasta la coronilla, acompañados con una ColaCola.
Y aunque no se haya comprobado que los espaguetis son italianos, no hay duda que los mejores «manchaos del planeta son los de la caraqueñísima Casa de los Espaguetis» en la Baralt.
Redacción:Franck Armas/Fotos Cortesía
