El rechazo internacional al rebote de los migrantes vcenezolanos; el sacudón estudiantil que estremece a Irán y el curioso caso del australiano que estuvo muerto por 20 horas y volvió a la vida inspiran las crónicas de Lo de Hoy.

Aunque por ahora son buenas intenciones, la preocupación  de tres organizaciones internacionales por  las restricciones de asilo que sufren los migrantes en la frontera sur de Estados Unidos, luce como un  consuelo que pudiera convertirse en una manera de presionar por la permeabilización de las medidas.

La Organización Internacional para las Migraciones, la Agencia de la ONU para los Refugiados  y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) hicieron pública su preocupación por las restricciones al asilo incompatibles con las normas del derecho internacional.

Entre otras, agitó las aguas fue el cuestionado Título 42 que impone restricciones por medidas de salud pública, aunque se tiene un matiz oportunista para amainar la llegada masiva de refugiados y migrantes.

Lo cierto es que el preocupado llamado conjunto exige como punto de honor que se ponga fin urgentemente a las medidas. ante el hecho evidente de que muchas personas fueron expulsadas a comunidades fronterizas desde la implementación de esta medida, en marzo de 2020.

Y es que muchas personas sujetas a estas medidas han sido enviadas a comunidades fronterizas con importantes desafíos de seguridad, redes de apoyo limitadas y capacidades de alojamiento inadecuadas, lo que hace que hace del retorno a México un destino peligroso e insostenible.

Como consuelos extras, destaca que Panamá decidión no cerrar sus fronteras, pese a las restricciones de los Estados Unidos,al tiempo que Costa Rica evalúa otorgar el estatus de refugiados a los venezolanos si la ONU la apoya.

100 muertos por un velo

Las protestas desatadas tras la muerte de Mahsa Amini por llevar mal puesto un velo, sacuden a todo el territorio iraní a pesar de las medidas represivas, el cerco a Internet y de los servicios de telefonía celular.

En estos momentos, los estudiantes de la Universidad de Teherán gritan reiteradamente “libertad” a lo largo del país a pesar de la represión estatal, a horas de cumplirse un mes de las movilizaciones que se desataron por la muerte de Mahsa Amini tras ser detenida por llevar mal puesto el velo islámico.

Las protestas, que han costado la vida a cerca de un centenar de personas se multiplican con el llamado a muerte del dictador y líder supremo de Irán, Ali Khamenei, por parte  un colectivo de activistas en las redes sociales

El colectivo pidió a los manifestantes que se movilicen en “nuevas zonas” para disminuir los riesgos y tratar de reducir la presencia de las fuerzas de seguridad en las principales plazas y vías.

Las protestas están protagonizadas sobre todo por jóvenes y mujeres al grito de “mujer, vida, libertad” y en ellas se han llevado a cabo gestos de desafío como quemar velos, uno de los símbolos de la República Islámica de Irán.

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Muerto sin parranda

Alistair Blake, de 61 años  no estaba de parranda sino muerto como consecuencia de un paro cardíaco  mientras dormía junto a su esposa Melinda.

Melinda encontró a su esposo inconsciente en la habitación matrimonial de su casa en Australia e instintivamente le aplicó resucitación cardiopulmonar mientras esperaba nerviosa ña llegada de la ambulancia con los paramédicos.

Le aplicó la maniobra durante 20 minutos pero no consiguió recuperar los signos vitales, es decir clínicamente muerto.

Alistair fue trasladado al Hospital Frankston, donde los médicos pudieron destapar su arteria bloqueada, lo que le había provocado el paro cardiorrespiratorio.

Tras eso, se le colocó un marcapasos en el corazón como medida de precaución y Alistair fue dado de alta después de 12 días.

Edición: PabVen/Con información y fotos: AFP/Reuters/Europa Press/EFE/TN