Para sobrevivir venezolanos matan tigres como arroz

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La multifacética manera de matar tigres en Venezuela consiste en producir dinero para sobrevivir, gracias a improvisadas ocupaciones que van desde la compra venta de dólares deteriorados, feos, rotos o manchados, hasta la reventa de arroz por las calles. 

La expresión «matar un tigre» se usa en Venezuela para describir un trabajo secundariio que permite sobrevivir, y también es conocido com rebusque. El término nació en el ambito musical de los años 30, cuando la mayoría de los ejecutantes tocaban sus instrumentos de oído o de «guataca» como también se le endosa coloquialmente.

Los tigres en boca de los cazadores:

Miguel y los dólares feos:  «La cosa está bandera [difícil], oíste. Ya nadie quiere estudiar ni trabajar porque lo único que da reales es esto». Muchos comercios y personas no aceptan los billetes de dólares deteriorados, pero Miguel hace negocio con ellos.

Ana Cermeño y las bolsas de panadería: «La gente cambió con la llegada del dólar. «Antes esto te lo regalaban en la panadería, pero ahora la gente está vendiendo todo, lo que se encuentra y si no lo encuentra, se lo inventa«.

Oscar y los videojuegos: «Si haces un sondeo, ves que la mayoría de la gente logra ganar hasta unos US$50 al mes, lo que es bastante más que el salario mínimo o la pensión (entre US$5 y US$10), pero sigue sin ser suficiente».

«Cuando uno ve que la gente acá se gana esos US$50 en una o dos horas de trabajo, esto se convierte en un salvavidas o en un auxilio», explica. Quienes se dedican a monetizar Axie Infinity suelen ganarse unos US$800 al mes en promedio»

Oscar, quien incursionó en la banca y estudia para chef ocupa su tiempo en Axie Infinity, un videojuego de computador o celular que tiene el objetivo de crear personajes con poderes que luego se comercializan a través de NFT.

Yulimar y el arroz: «Es que gano más vendiendo arroz, harina, aceite aquí en la calle que en el laboratorio. Pero además ya no me tengo que gastar la plata del transporte o durar cuatro horas al día llegando hasta allá».  Yulimar decidió dejar su empleo como auxiliar de laboratorio y armó una mesa de venta de productos básicos en el barrio San Martín, en Caracas.

Cambiar para sobrevivir

 En su ecorrido por las calles de Caracas, BBC Mundo entrevistó a un escolta que repara microondas, a un ingeniero que hace plomería y a una profesora que fabrica mermeladas y salsas para pasta, además de otro educador que elabora pizzería. Muchos tienen hasta una tercera actividad, y algunos trabajan siete días a la semana. La mayoría están dedicados a conseguir un dólar adicional por 12 horas al día.

Edición:PabVen/VíaBBC/Foto: VIPT

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