Pateando las siempre sorprendentes calles de Buenos Aires tras el vinito de la tarde noche, arribemos a Paraguay con Scalabrini, coordenadas del icónico Café porteño Varela Varelita.
En la microcopia barra nos sorprende la original propuesta del primer vino de concepción espacial que se eleva desde una base vinícola argentina.
Se trata de Nave, la más reciente línea de vinos de racimos Malbec de la Bodega Dante Robino, protagonizada por la tripulación de la empresa, con una propuesta que invita a descubrir nuevos universos, en compañía de un equipaje de mano que lo hace indispensable para cualquier misión orbital hacia nuevas sensaciones.
Por Franck Armas/Foto:New York Post
