Argentina se puso en modo “Patria o muerte” para rechazar ante la OEA, el informe de la ONU que comprobó la represión ilegal del régimen madurista en Venezuela.

El embajador argentino Carlos Raimundi duda de la veracidad de las denuncias de violación a los derechos humanos por parte del régimen de Maduro, al sostener que el informe del Ministerio Publico de Venezuela no coincide en muchos de los relatos que se han escuchado.

Raimundi, aseguró que hay una visión sesgada de la violación a los derechos humanos en muchos países de la región y consideró que el régimen populista de Maduro está bajo una arbitraria presión internacional.

Raimundi enarboló una defensa feroz del dictador Nicolás Maduro ocasionada en su opinión,  por un fuerte asedio de intervencionismo que conduce a una apreciación parcializada de lo que son las violaciones a los derechos humanos en determinados países.

El diplomático argentino subrayó que su país no hace una lectura ideológica de los derechos humanos, sino que se centra en las víctimas, un adelanto de lo que dirá en Ginebra, cuando de discutan las graves violaciones a los derechos humanos por parte del régimen venezolano, entre los que se destacan torturas seguidas de muerte a perseguidos políticos.

-Lamentablemente – argumentó- estamos en una región en la que somos varios los países que hemos sufrido represiones desproporcionadas a las movilizaciones populares, persecución judicial, sistemas de espionaje y una cantidad de problemas con los derechos humanos muy serios.

La guinda del espaldarazo a Maduro fue la alusión matizada al culpable, cuando cuestionó, sin señalar al imperialismo, que hay ciertos países que ejecutan el bloqueo a la principal renta de recursos de Venezuela, como lo es el petróleo y a sus reservas en Londres.

Redacción/Edición: PabVen/ Con información y foto: EFE.