Una investigación periodística conjunta de medios venezolanos, revela como operó la gerencia que condujo a la ruina petrolera al país con más reservas de crudo comprobadas en el mundo.
La conducción gerencial “Roja rojita” de PDVSA gestionó y dispuso entre 2005 y 2017, de unos 3.700 millones de dólares del patrimonio público, solamente por pago por buques que no llegaron a zarpar porque jamás se construyeron.
El tridente gerencial estuvo conformado por Asdrúbal Chávez, hermano del “comandante eterno” y presidente de la estatal; Rafael Ramírez, líder de la corporación y ministro de Petróleo, y Wilmer Ruperti, uno de los empresarios más beneficiados con contratos para la flota.
Ruperti reapareció como el salvador en la crisis; el hermano del difunto fue responsable de sobreprecios, desorden administrativo y embarcaciones varadas y Ramírez es el creativo de la imagen de marca roja rojita de PDVSA.
Desde su auto exilio se dedica a gestionar su desarticulada imagen de opositor mediático y experto petrolero
El fatídico trio condujo a PDVSA a la peor crisis de su historia, en medio de denuncias de corrupción y serios problemas de gestión.
El mello de una gerencia rojita
- El desangre de fondos públicos más grande de Venezuela.
- 3.700 millones de dólares en pérdida del patrimonio público.
- Pago por buques que no se construyeron, sobreprecios, desorden administrativo y embarcaciones varadas.
- Hugo Chávez ordena la construcción de 18 buques petroleros en Argentina, Brasil, Portugal e Irán por un monto de 1.200 millones de dólares.
- PDVSA adelanta más de 500 millones de dólares y solo recibe un barco con retraso.
- La estatal vara dos tanqueros en Argentina y Brasil.
- Seis embarcaciones permanecen ancladas en Venezuela con pérdidas por 75 millones de dólares.
- PDVSA paga 177 millones de dólares en fletes a dos tanqueros comprados con 95% de dinero venezolano, a través de una empresa mixta entre Cuba y Venezuela.
Redacción Edición: PabVen/ Vía: ARI/ El Pitazo/ Runrunes/ Tal Cual/ Connectas/ Foto: Nota Actual