Diarrea, deshidratación severa y trastornos renales son las afecciones más comunes que acompañan a los migrantes que intentan escapar de la tragedia venezolana hacia los destinos limítrofes, según el especialista regional en migración y salud para las Américas de la OIM, Aleksandar Arnikov.
Durante su participación en el taller Cobertura de la Migración y su vínculo con el Desarrollo Sostenible, organizado por la Fundación Gabo, Arnikov apuntó que son comunes las enfermedades de la piel por falta de protección, parásitos, tuberculosis, malaria, sarampión y neumonía.
Detalló el alto riesgo de incidentes como muertes por asfixia o por caídas desde vehículos en marcha; así como también el abuso y riegos a lo largo de la ruta migratoria, independientemente de la vía de transporte utilizada. En la rutina figuran fraude, robos, arrestos y violencia sexual basada en género.
Afirma que son comunes los secuestros, la tortura, los incidentes de violencia de género, los tiroteos y otras agresiones físicas entre los migrantes, a su llegada a los países de tránsito y destino.
Expuso la exacerbación de problemas mentales preexistentes que pueden desencadenar manifestaciones como estrés postraumático, depresión y ansiedad.
Aseguró que en el caso particular de Venezuela, las mujeres y los niños, son los más vulnerables, porque están expuestos a riesgos físicos, psicológicos, económicos y de seguridad.
Malas compañías
- Las mujeres están más expuestas al covid-19, infecciones urinarias, anemia, tendencia al aborto, quemaduras en los pies, dolores de cabeza y mareos.
- Los niños son proclives la deshidratación, anemia, fiebre y diarrea.
- Alimentación reducida a menos de tres comidas diarias
- Depresión, manejo de la pérdida y la baja autoestima.
- Riesgo económico
- Embarazos no planificados
- Desesperación y abandono de menores en cualquier parte o en manos de extraños.
Redacción/Edición: PabVen/ Con información: Venezuela Migrante/ Foto: DPA/ Braulio Jatar