“Los submarinos”, bolitas de masa de maíz, hervidas y bañadas con mantequilla y queso, constituyen el plato más rápido de la cocina popular venezolana y, posiblemente, de la gastronomía universal.
Tan sabroso bocado, equivalente a los ñoquis italianos, deriva su nombre del proceso de cocción, porque cada bollito emerge a la superficie de la olla con agua hirviendo como si se tratara de un sumergible, para anunciar que ya están listos.
El “submarino” es una versión simple y práctica del “bollo pelón” un plato típico de la cocina zuliana que consiste en un bollito de masa de maíz relleno de guiso de carne o pollo, que se hierve y se baña en una salsa usualmente a base de tomates.
Es probable que el ajetreo de la ciudad capital haya popularizado los submarinos por su elaboración más rápida y práctica que la arepa o que los bollos pelones zulianos, sobre todo para el desayuno o la invasión de visitas inesperadas.
En Caracas se les llamaba indistintamente bollitos hervidos o pelones, pero los caraqueños los bautizaron como “submarinos” por su peculiar manera de avisar el final de la cocción. Y es que los primeros submarinos emergen en la superficie a los tres minutos aproximadamente de haber tocado fondo. Van al plato, se bañan con mantequilla y queso blanco rallado y ¡Ya!.
Como ven, los submarinos no necesitan receta, tan solo Harina Pan y un olla con agua hirviendo. Más rápido, práctico y sabroso que eso, creo que no hay nada en el mundo.
PabVen/Franck Armas/