Un nuevo vertido de crudo procedente de la refinería El Palito afecta desde inicios de semana al Parque Nacional Morrocoy, una zona del noroeste de Venezuela que en julio pasado sufrió una grave emergencia ambiental por otro derrame petrolero.

La presidenta de la Sociedad Venezolana de Ecología (SVE), Vilisa Morón, dijo a la agencia EFE que el día 21 apareció la mancha de hidrocarburos dividida en tres partes y una de ellas entró al Parque Nacional Morrocoy.

A finales de julio pasado, un derrame de al menos 10.000 barriles de crudo afectó a buena parte del parque, sin que hubiera una explicación oficial por parte de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) o del Ministerio de Ambiente del país caribeño.

Aseguró la ambientalista que el nuevo derrame afecta a varios cayos, según evidencias aportadas por pescadores y pobladores de la zona.

La mancha es menor que la causada por los 10.000 barriles de julio, pero parte de las manchas ya contaminaron el balneario de Playa Norte y se extendió hacia a algunos cayos.

La ONG difundió imágenes de la mancha de crudo y señaló como “posible origen” a la refinería El Palito, ubicado en las costas del estado de Carabobo (centro-norte), cercano a Falcón, con capacidad de procesamiento diario de 140.000 barriles de petróleo.

La presidenta de la SVE lamentó que ni el régimen de Maduro ni PDVSA hayan informado por qué en el pasado reciente hubo derrames “tan seguidos y de tanta magnitud”.

Presupone que los vertidos ocurren cada vez que se intenta poner en marcha una refinería con varias paradas no programadas a lo largo del año por falta de repuestos, según admite el madurismo.

Ubicado en el noroccidental estado de Falcón y célebre por sus cayos y aguas cristalinas, Morrocoy tiene más de 32.000 hectómetros cuadrados y es hábitat para al menos 266 especies de avifauna, así como una variada flora.

Redacción/Edición: PabVen/ Vía:EFE/ Foto satelital