El grupo humanitario Médicos sin frontera suspendió su atención en un barrio de escasos recursos en Venezuela, ante las restricciones impuestas por el gobierno que imposibilitaban su trabajo.

Los voluntarios se retiraron de uno de los hospitales que mejor habían equipado para tratar a pacientes con Covid-19 COVID- debido a las restricciones impuestas por el gobiernon, las cuales imposibilitaban su trabajo.

Se trata de unos 40 profesionales extranjeros, entre médicos, enfermeros y técnicos, que no han podido obtener permisos para trabajar en Venezuela este año, lo que ha forzado a  MSF a comenzar a cerrar su atención a pacientes de coronavirus en el hospital público Pérez de León II.

El coordinador de MSF en Venezuela, Isaac Alcalde dijo a AP que luego de meses luchando por el ingreso de personal internacional se vieron obligados a tomar una decisión que no queríamos y que no será positiva para nadie.  

“Nos cuesta mucho entender que MSF no pueda conseguir esos permisos”, lamentó.

Antes de la llegada de la pandemia, ya Venezuela estaba inmersa en una crisis económica y política de varios años que dejó muchos hospitales públicos en ruinas, carentes de servicios básicos como agua y personal suficientes.

Entre sus proyectos en Venezuela, Médicos Sin fronteras rehabilitó al inicio de la pandemia el pabellón en el hospital público en Caracas para operar a niveles de primera. El hospital está en Petare, uno de los barrios más pobres y temidos de la capital.

 Redacción/Edición: PabVen/ Vía AP/Foto: Runrunes

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