La Fiscalía y Migración Colombia recopiló las pruebas necesarias para desmantelar la banda que presuntamente traficaba con bebés desde Cúcuta hacia Europa, donde cobraba hasta 12 mil euros por cada bebé venezolano que negociaba.
La banda contactaba a migrantes venezolanas embarazadas con problemas económicos para convencerlas de vender a sus hijos recién nacidos.
Las autoridades rastrearon a los responsables y los capturaron en sus viviendas del Norte de Santander, donde rescataron a un niño que ya tenían preparado para sacarlo del país.
Entre los casos reseñados por las autoridades figura una mujer que dio a luz en febrero de 2020 en el Hospital Universitario Erasmo Meoz, contactada días antes del nacimiento del alumbramiento. Los criminales la convencieron de vender al niño.
La madre lo entregó a los delincuentes, quienes se encargaron de cambiar el certificado de nacimiento y sacarle el registro civil. Le cambiaron el nombre y registraron como padres a dos miembros de la banda.
Posteriormente sacaron al niño del país con los documentos falsos y lo llevaron a Europa, donde lo vendieron a una pareja que pagó en euros la cifra convenida.
Las autoridades interceptaron las líneas telefónicas de los miembros de la banda y recopilaron suficiente material probatorio para que un juez avalara la captura.
El líder de la banda fue identificado como Hernando Gómez Becerra, señalado por tramitar y falsificar documentos de identidad colombianos.
Sus lugartenientes Valeria Pérez Herrera, de nacionalidad ecuatoriana, y otra mujer que solo fue identificada como Jaqueline, también fueron apresados.
Al parecer, Jaqueline buscaba a los compradores de bebés y luego a las interesadas en vender a sus hijos. Al cerrar el trato, Gómez y Pérez se encargaban de sacar al niño hacia el destino establecido.
Después del parto, esperaban el alta médica para llevarlos a una casa en el barrio Santa Teresita, en la ciudadela La Libertad, donde los retenían, mientras organizaban la documentación.
Finalmente viajaban con el bebé hacia Ecuador, donde vive Pérez, y seguían a España o Francia para entregar al recién nacido.
Redacción/ Edición: PabVen/ Con información y Foto: La Opinión
