En su lapidario informe, la ONU revela las distintas escenas clandestinas donde se cometen los crímenes de lesa humanidad contra la disidencia opositora en Venezuela

La misión de verificación de la ONU aportó información detallada sobre los crímenes cometidos, documentada con imágenes satelitales acerca de la existencia de centros de detención y torturas.

Los crímenes fueron perpetrados en operaciones realizadas por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, la Guardia Nacional Bolivariana, la Policía Nacional Bolivariana y las Fuerzas de Acción Especial.

En total se verificaron 33 casos, entre ellos 12 mujeres víctimas de arrestos y detenciones arbitrarias, actos de tortura y malos tratos contra personas percibidas como opositores políticos y sus asociados, perpetrados por el SEBIN.

Escenas y autores del crimen

Entre los centros de detención clandestino figuran Boleíta Norte, El Helicoide, Ramo Verde y La Tumba de la Plaza Venezuela, Sorocaima en La Mariposa.

Los esbirros bautizaron las celdas con singulares nombres como Guantánamo, Guarimbero, Preventivo, Las Escaleras, El Tigrito, y “Bañito.

El servicio de inteligencia llevó a cabo la mayoría de los arrestos contra personas predeterminadas, a menudo tras un periodo de vigilancia e investigación. Los arrestos podían ocurrían en el domicilio, restaurantes, carreteras y aeropuertos.

Las órdenes provenían del dictador Nicolás Maduro y de su “número dos”, Diosdado Cabello. El SEBIN allanaba las casas de las personas arrestadas e incautaba artículos sin presentar órdenes de allanamiento.

Los funcionarios del SEBIN utilizaron la fuerza o la violencia durante las detenciones de ciudadanos que no se resistieron a los arrestos y se les negó el acceso a sus abogados.

La ONU denunció la existencia de fosas comunes en Venezuela para arrojar los cadáveres de víctimas de ejecuciones extrajudiciales

La ciencia de la tortura

La Misión documentó malos tratos y sofisticadas técnicas de tortura, entre las cuales destacan:

• Crucifixión: posición de estrés con brazos extendidos y esposados a tubos o rejas.
• El pulpo: Cinturón de metal con cadenas para inmovilizar las muñecas y los tobillos.
• Asfixia con bolsas de plástico, sustancias químicas o balde de agua.
• Golpes con palo u otro objeto.
• Descargas eléctricas en los genitales y otras partes del cuerpo
• Amenazas de muerte o de violencia adicional.
• Amenazas de violación sexual contra la víctima y/o sus familiares.
• Torturas psicológicas a base de privación sensorial, iluminación constante y frío extremo.
• Desnudez forzada en habitaciones con temperaturas extremadamente bajas.
• Aislamiento celular en los sótanos de la Plaza Venezuela.
• Confinamiento en celdas de 2×3 metro a 15 metros bajo tierra, en camas de cemento, sin aire ni ventilación natural; y luz artificial por 24 horas.

Prisiones portátiles

La Misión indicó que recogieron información sobre la existencia de «seis lugares clandestinos de detención o no-oficiales:

La Misión indicó que recogieron información sobre la existencia de «seis lugares La de detención clandestinos o no-oficiales:

• San Bernardino, cerca de Crema Paraíso.
• Casa en Bello Monte, de Caracas
• Casa en la urbanización San José, cerca del Fuerte Tiuna.
• Sede de Fuerte Tiuna
• Zona militar de San Antonio de Los Altos en el Estado Miranda
• Zona montañosa del municipio de El Hatillo, estado Miranda”.

En conclusión, lejos de ser actos aislados, los crímenes se coordinaron y cometieron de conformidad con las políticas del Estado, con el conocimiento o el apoyo directo de los comandantes y los altos funcionarios del gobierno.

La ONU subraya que Nicolás Maduro y sus ministros de Defensa, Vladimir Padrino López; y del Interior, Néstor Reverol, están involucrados directamente en los graves crímenes cometidos por las fuerzas de seguridad.

Redacción/Edición: PabVen/ Con información Agencias/ONU/ Foto cortesía Twitter