La Semana Qué Pasó: La felicidad de no hacer nada/El argentino que conquisto el espacio/El agua bendita del Amazonas

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El chino Xi Jinping no contaba con la testarudez y rebeldía innata de la juventud que, al igual que los hippies de ayer, asumieron que la felicidad consiste en simplemente no hacer nada. La nueva tendencia social del » Tang Ping» fonéticamente parecida al optimista «ta de pinga» venezolano consiste en permanecer  boca arriba sin hacer nada durante horas, lo que se ha convertido en la nueva preocupación del régimen.

El argentino Emiliano Karkgieman posiblemente se planteó cuando estudiaba que el cielo sería su límite, solo que el destino lo llevó mucho más allá. El joven talento no para de poner satélites en órbita, al punto de que para el año 2025 proyecta colocar 200 monosatélites en órbita, un logro que lo ha llevado a cotizarse en la exclusiva Bolsa de Nueva York.

Los chamos brasileños Glauco y Gleison llevan nombres que huelen a fútbol, pero su fama provino de una perseverante lucha, luego de perderse en la selva amazónica durante cuatro semanas..Y lo más milagroso es que los niños de 7 y 9 años sobrevivieron tomando el agua de la lluvia que nunca falla por esos lados..

Gracias a la Nación nos maravillamos con la historia de Williams Jades Sidis, nacido en 1899 y considerado el ser más inteligente de la Historia. Leía The New York Times antes de los dos años, escribió  su primer relato en francés a los 4 y a los 5, su primera fórmula metemática, aunque fue profundamente infeliz.

La semana trajo esperanzas en el campo de la lucha contra el cáncer, gracias a un equipo español que descubrió un nuevo gen causante de cáncer, a la par de sus debilidades terapéuticas, al tiempo que otro grupo descubria una alternativa para el control de la glucosa en la sangre.

Insatisfecha con poner al planeta al borde de una Guerra Mundial, Rusia planea convertir la Estación Espacial Internacional en un ring de boxeo. Dimitry Rogozin, el jefe de la misión aseguró que los tres cosmonautas que acaban de abordarla tienen ganas de pelear y, como jalisco, es de imaginar que si pierden dejará caer el aparato sobre China o USA, como ya había amenazado.

Biden y Jinping políticamente ruegan a Dios, mientras se dan con el mazo, si partimos que mientras el destructor Shandong navegaba a través del delicado estrecho de Taiwan, los mandatarios Biden y Xiping se dedicaban a conversar largo y tendido por teléfono sobre el estatus político del mundo.

Frank Armas/PabVen/Medios /Agencias

 

 

 

 

 

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