El par de reuniones de Zapatero con el gobierno y la oposición; la presencia de medio ELN en el país y la ola de despidos en el Alto Mando Ruso ocupan las crónicas de Lo de Hoy.
Las visitas de José Luís Rodríguez Zapatero a la Tierra de Gracia son tan cotidianas, que no es aventurado imaginarlo en sus ratos libres en alpargatas, mientras se mece en un chinchorro y saborea una guarapita de Choroní.
La visita del expresidente del Gobierno español a Miraflores y su posterior encuentro con el precandidato presidencial por la Alianza del Lápiz, Antonio Ecarri confirman que definitivamente Zapatero aplicó al puesto de mediador, como diría un millennial cuando consigue trabajo.
Para despejar cualquier duda, Don José Luis aprovechó el escenario de un foro organizado por la Fundación Arturo Uslar Pietri, para sustentar “la política como diálogo y encuentro como perdón y reconciliación”.
Y es que la visita de Zapatero ocurre en momentos en que Maduro y la Plataforma Unitaria evalúan la reanudación de las negociaciones en México, lo que no resulta nada casual.
Medio ELN en Venezuela
No menos cotidiana resulta la presencia de casi media nómina de la corporación guerrillera colombiana ELN, un 40 por ciento para no exagerar.
Un alerta de la fundación InSight Crime afirma que el 40% de los guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional estarían instalados en 40 municipios de ocho estados venezolanos.
Y es que las actividades guerrilleras, más allá de lo ideológico, derivaron hacia objetivos capitalistas, es decir, una fuente importante de ingresos, gracias a la modificación de la manera tradicional que tenía el crimen en ambos países para generar dinero.
La investigación, con el largo título “Las guerrillas colombo-venezolanas: la migración de la guerra de Colombia hacia Venezuela”, analiza las implicaciones que tendrá el enquistamiento del ELN en Venezuela para el proyecto de “paz total”, declarado prioridad por Gustavo Petro.
Despidos en el Kremlin
El temido sobre de despido, sin las gracias por los servicios prestados y quizás sin prestaciones, está en la orden del día en el burocrático departamento de personal del alto mando militar ruso.
El caso más reciente es la destitución del general Alexander Zhuravlyov, comandante del distrito militar occidental, el último de una serie de altos empleados que han sido botados tras una serie de derrotas y humillaciones en la guerra de Ucrania.
Y como a general muerto teniente otro nuevo puesto, la nómina incorporó al teniente general Roman Berdnikov, aunque las fuentes no confirman el nombramiento y que se sepa, Román ha cobrado la primera quincena.
La carta de despido de Zhuravlyov lleva consigo las dramáticas pérdidas rusas en el noreste de Ucrania y la reconquista ucraniana de Lyman, además de soportar el ridículo público en los altos mandos rusos.
Edición:PabVen/Fuente y Fotos: AFP/EFE
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