El barquisimetano Rafael Cadenas recibe hoy el “Grammy de los poetas”  iberoamericanos, de manos de la Reina Sofía.

Su poesía sencillamente honda, entra así al Olympo habitado por las tan escasas musas de hoy, como sentenciara su colega Serrat.

Como el final de La Liga, alzará su Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana por su Obra Antológica, en la embajada terrenal ubicada en el Palacio Real de Madrid.

Considerado un escritor que aún no está consciente de lo perdurable que será su palabra, reconoce que los premios le dan miedo

El joven poeta, nacido en 1930 en Barquisimeto, estrechará la mano de la reina Sofía de España, de permitirlo el protocolo.

Este “Grammy de los bardos” que concede el Patrimonio Nacional y la Universidad de Salamanca, le agrega al aplauso 42.000 euros, la más alta recompensa material y espiritual de poesía en castellano.

Como antesala, Cadenas ha presentado la edición de su antología titulada No es mi rostro, incluida en el reconocimiento.

Entre bastidores, Cadenas estuvo ante el confesionario de la agencia española EFE:

“Hay una poesía del presente, que es la que trato de escribir sin excluir desde luego lo que ha ocurrido en el pasado, porque eso sería también mutilarse. En los libros que he escrito hay pasado, hay presente y poco futuro”, aseguró el escritor, que habló la situación actual de Venezuela.

-Lo que más afecta al país caribeño –señaló el escritor- es la inflación que ha empobrecido a todos literalmente.

El galardonado autor carga entre sus alforjas a Walt Whitman, a quien considera símbolo de la democracia.

-Por eso –reclama- hay que defenderla ante la amenaza del totalitarismo que ha sobrevivido o ha vuelto. Creo que no hay que descuidarse en ese sentido.

El autor de Derrota, icono de la Generación de los 60,dice sentirse más consciente que rebelde y aclara:

-Ahora la vida que me ha sido dada contradice lo que dice el poema”. La vida está en el momento presente.

Redacción/Edición PabVen/Fuente: EFE/  ElComercio.com