Venezuela regresó a los tiempos de los pozos de agua

Slider

Written by:

Venezuela, uno de los países con mayores caudales hídricos en el planeta, regresa paulatinamente a los tiempos de la perforación de pozos profundos para acceder a un derecho vital que el régimen es incapaz de garantizar.

Hace  algo más de un año estalló en Caracas el boom de la perforación de pozos de agua en los condominios urbanos, muchas veces por encima de 100 metros de profundidad.

El sector inmobiliario de Caracas se adaptó a los requerimientos de un mercado que exige un pozo propio, entre las ventajas competitivas del inmueble.

Al igual que el resto del país,  Caracas arrastra graves problemas en el suministro de agua. En muchas zonas no llega más que una vez a la semana y en otras se pueden pasar meses sin recibirla. Solo 26% de los hogares venezolanos recibe agua a diario.

Los edificios que pueden pagarlo encontraron la solución en la perforación de pozos para extraer el agua de los acuíferos subterráneos que abundan en la ciudad.

Muchas viviendas tienen tanques de plástico para almacenar agua cuando no sale del grifo, lo que sucede la mayor parte del tiempo. Pero la previsión es insuficiente.

La puesta en funcionamiento de un pozo requiere un estudio previo del terreno, un análisis de la salubridad del agua que se va extraer, perforar, a veces a más de cien metros de profundidad, y acondicionar la instalación. El coste total suele rondar entre US$15.000 y US$25.000. A todas luces, una enorme inversión para un problema de todos, al alcance de pocos.

Lo que si es una garantía, es la calidad del agua, sobre todo al noreste de Caracas, donde los manatiales del majestuoso cerro El Avila surten los pozos y estimulan la nueva quimera de los caraqueños.

Redacción/Edición: PabVen/ Con información y fotos de BBC

Comparte esta entrada

Comments are closed.