Luego de la solapada orden de confiscación de la propiedad privada por parte de la cuestionada legisladora Iris Valera, los colectivos armados chavistas intensificaron la invasión de viviendas y locales de la clase media venezolana, con el pretexto de que sus dueños se fueron del país.

Según los analistas, la operación es la manera que tienen los irregulares maduristas para cobrar los favores hechos a la revolución.

La práctica, alentada por las autoridades, escaló desde que la vicepresidenta de la Asamblea Nacional chavista dijo que propondrá la confiscación de todos los bienes y tierras que estén en desuso porque sus dueños están fuera del país.

Lo cierto es que los autocalificados revolucionarios no apuntan a las casas ubicadas en los barrios o favelas, sino a quintas y edificios de zonas residenciales, edificóadas por la clase media durante el largo período democrático del país.

Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas, dijo que las invasiones responden a una política de Estado y persiguen objetivos políticos y económicos.

El dirigente de la Asamblea de Ciudadanos de la parroquia Candelaria explicó que el fenómeno no es exclusivo de la capital venezolana. En otras regiones y en horas de la madrugada, las viviendas son marcadas con avisos que indican una toma inminente.

El episodio más reciente ocurrió el domingo en la madrugada en la urbanización Santa Elena de Barquisimeto, con la llegada de motorizados que pegaron en las fachadas panfletos del Plan Ubica Tu Casa, con la firma del Ministerio de Habitat y Vivienda y el slogan  “Juntos somos revolución”. El plan se activa con una llamada a un número 0800.

La razón económica de las tomas radica en el alquiler de los inmuebles invadidos y el chantaje por medio de las vacunas, de acuerdo con un plan que inició el Ministerio de Vivienda el año 2017, según el cual, primero se invade y luego se legaliza con mecanismos de expropiación y nunca se paga.

El también directivo del Colegio Nacional de Periodistas reveló que durante la cuarentena se ejecutaron 53 invasiones en Caracas, más de la mitad industrias y comercios. En Caracas, existen unas 170 edificaciones tomadas.

Entre los casos más notables figuran el Hotel Center Sala en la parroquia Santa Teresa, Edificio Hadamir, en la avenida Mirador de La Campiña en Caracas, en una acción frustrada por los vecinos; Edificio Padrón, ubicado en la parroquia San Pedro de Caracas y la Mansión Forever, en El Recreo.

Rojas asegura que no es cuestión de azar y puso como ejemplo la participación de concejales del municipio Libertador, como Natanael Bello, Carmen Zerpa y Rigel Seryent,  ahora diputados de la ilegítima Asamblea chavista.

Redacción/Edición: PabVen/Con información: Infobae/Sebastiana Barráez/Foto: El Nacional