Con la misma velocidad que se acerca la última escala del viaje del testaferro Saab con destino a los Estados Unidos, crece el nivel de nerviosismo en los intramuros del Palacio de Miraflores.

El comisionado para Relaciones Exteriores, Julio Borges, dijo que la velocidad con la que avanza la relación entre Nicolás Maduro e Irán generará una reacción de Occidente que crispa los nervios a Caracas y Teheràn.

Para Borges, el colombiano es la bisagra de un vínculo que se afianza gracias al terrorismo y la economía negra que hoy sostiene al usurpador, y Álex Saab es el disco duro con todos los detalles de la relación.

El representante de la política exterior del gobierno interino confía en la justicia de Cabo Verde y cuestiona el papel del exjuez español Baltasar Garzón como defensor de Saab.

Baltasar Garzón está vinculado con el círculo de corrupción y crimen organizado de Nicolás Maduro. Fue abogado de Evo Morales, amigo de Zapatero y sus honorarios se restan de lo que corresponde a los insumos para los hospitales venezolanos, por citar una hipotética fuente de financiamiento

El control en Venezuela en manos del  comerciante barranquillero era ilimitado. Su entretejido «empresarial» abarcó la construcción, alimentos, oro y petróleo, entre otros.

Ejemplo de la oscura red es la apertura del supermercado iraní Megasis en un local que perteneció a Saab.

Lukashenko y Putin se pelean por Maduro

Como novelesco triángulo de amor y odio, el gobierno de Maduro enfrenta a dos de sus más fervientes lovers,  el dictador de Bielorrusia, Alexander Lukashenko con Vladimir Putin.

Ambos se pelean por la verdad en torno al envío de una docena de mercenarios rusos de la empresa privada Wagner a Venezuela con oscuros propósitos desestabilizadores.

Lukashenko califica a  las autoridades rusas de mentirosos en relación con la detención de una treintena de mercenarios del Grupo Wagner en la capital bielorrusa. Según su verdad, un segundo grupo ya se infiltró en su país.

Putin soltó su versión. Los 33 rusos ni planearon  atentados, ni se vincularon con activistas y detractores del presidente bielorruso, tal  como lo sostiene Luka.

Para el Gobierno ruso, los mercenarios llegaron a Bielorrusia como parte de una escala en Turquía, con dirección a América Latina, en especial hacia Venezuela.

El jefe de la investigación bielorrusa, Alexander Agafonov, reveló que 11 de ellos tenían previsto viajar a Venezuela, 15 a Turquía, dos a Cuba y uno a Siria.

El dictador bielourruso, aliado junto a Putin del disputado Maduro, expresó que la escala en Bielorrusia no se justifica. El grupo podría haber volado directamente al lugar de destino para organizar una masacre en el centro de Minsk.

Maduro es el tema electoral en EE.UU

El aumento de los puestos de trabajo a pesar de la pandemia, no basta para sumar votantes a favor de Trump. La campaña de reelección del presidente le suma el pavor al comunismo con el ruinoso ejemplo de la gestión Chávez-Maduro en Venezuela.

El comando de campaña publicó un nuevo anuncio en español donde traza un paralelismo entre declaraciones del virtual candidato demócrata Joe Biden y caudillos de la izquierda latinoamericana como Fidel Castro, Hugo Chávez y Nicolás Maduro.

El anuncio, de 30 segundos, comienza con Biden diciendo que será uno de los presidentes más progresistas de la historia americana. Se superponen fragmentos de discursos de Hugo Chávez, Fidel Castro, el líder de la izquierda colombiana Gustavo Petro y, por supuesto, Nicolás Maduro.

Durante los fragmentos, todos vinculan la palabra progresista a la izquierda política.

La pieza propagandística utiliza imágenes de un debate político en que Biden y el ex candidato Bernie Sanders se saludan frente a las cámaras.

Redacción/Edición: PabVen/Fuente y foto: Agencias