Un país que muere de sed es el título virtual de una posible película de terror protagonizada por Leonardo DiCaprio, sobre el diario calvario de los venezolanos tras la búsqueda de agua potable.
El «guion» de DiCaprio atrae la mirada del mundo sobre el colapso económico, social, sanitario y político que el régimen de Nicolás Maduro generó en Venezuela.
Durante su primera hora de estreno en las redes atrajo la mirada de 300 mil espectadores.
El ganador del Óscar, que compartió las imágenes de los problemas para adquirir agua, apuntó que además de su acceso para consumir y realizar tareas cotidianas de higiene, se agrega un alto riesgo sanitario, en medio de la pandemia.
La necesidad constante de lavarse las manos y lo difícil que resulta conseguir una pastilla de jabón, incluso en hospitales, se suman a los riesgos.
La fundación DiCaprio, que busca garantizar el acceso al agua en Estados Unidos, compartió esta vez las imágenes de la agencia AP, con la documentación de miles de venezolanos que sufren la falta de agua en los vecindarios de bajos recursos del país.
“El colapso económico de Venezuela -denunció el actor- ha dejado a la mayoría de los hogares sin fuentes confiables de agua corriente. La crisis por el agua en Venezuela no es nueva, pero ha comenzado a llevar a que algunos residentes tomen medidas extraordinarias, formando grupos para crear sus propios sistemas de acceso y hasta cavando pozos poco profundos en sus casas”.
“El agua – dijo- es hoy todavía más importante para protegerse contra la pandemia. Aproximadamente el 86 por ciento de los venezolanos reportaron no tener acceso a un servicio confiable de agua corriente…”
La búsqueda de agua en Venezuela es un detonante para la explosión del coronavirus debido al riesgo higiénico y las abultadas filas de ciudadanos concentrados en los improvisados puntos de suministro.
El «guion gráfico» de DiCaprio se ilustra con una foto de la lucha cotidiana de los venezolanos contra la falta de agua.
Con el escenario de la pandemia, el nudo de la trama es el daño patrimonial causado por un régimen autoritario que dilapidó recursos por el orden de los 28 mil millones de dólares.
Redacción/Edición: PabVen/ Fuente y Fotos: PabVen
