El joven  venezolano José Alejandro Otero acaba de crear un solidario drone de carga refrigerada para el envío de medicamentos a personas aisladas o contagiadas con la COVID-19.

El drone de Otero, uno de los tantos migrantes que escogió a Colombia como destino,  fue elaborado con tubos de plástico y poli estireno , además de piezas de motores y componentes de drones comerciales que tenía en su taller.

José Alejandro , quien cursa negocios internacionales en la Universidad del Norte en Barranquilla, aprovechó el tiempo de sobra de la cuarentena y transformó  su residencia en una NASA particular, hasta que echó a volar un aparato ligero y sobretodo muy barato.

-Este prototipo de drone para uso médico –dice el inventor- tiene un alcance de entre 500 y 700 metros y puede soportar hasta 2 kilos. Se concibió en principio para el transporte de medicinas o exámenes, aunque su utilidad se extiende al transporte de otros insumos para clínicas y hospitales.

-El drone –detalló- ha sido pensado como una solución tecnológica ante la emergencia. Por ejemplo, se puede usar para el transporte aéreo de prueba de coronavirus desde sitios de aislamiento hasta laboratorios de análisis, minimizando que el personal sanitario circule por ascensores, pasillos y otras áreas del centro hospitalario

Bautizado como “Scrander” , no sólo atendería a personas contagiadas, sino que sería útil para entregas de medicamentos a cortas distancias en favor de personas o familias aisladas en casas, edificios o conjuntos residenciales con grupos de mayor riesgo de contagio.

Versión: PabVen/ con información y foto de VOA