En 1973 el director Richard Fleischer en su film Soylent Green planteó el  reciclaje de los ancianos para transformarlos en galletas y alimentar a la humanidad. Un hilo narrativo nada distante en un mundo que en 90 días fue alcanzado por el destino.

Aunque el canibalismo industrializado no tiene cabida en un mundo que aún produce alimentos, la nueva bioética  plantea  escoger entre un anciano y un  joven infectados por coronavirus, a la hora de decidir quien usará el respirador artificial.

Ficción o realidad, lo cierto es que el mundo pos corona no volverá a ser como antes y muchas de las cosas que se volvieron costumbre durante años cambiarán para siempre. Tenemos que prepararnos para una nueva era.

Las plataformas digitales serán la forma fundamental para  trabajar, educarnos y entretenernos y quizás hasta para hacer el amor, gracias al sexo virtual..

El concepto de hogar se fortalecerá porque dispondremos de más tiempo para permanecer con nuestros hijos frente a las pantallas. Se impondrá un relajado estilo de vida tipo Slow Life, sin presión de horarios.

Invertiremos mucho menos en ropa y la moda cambiará dramáticamente. Se orientará a telas de fácil lavado y secado o de material  quirúrgico desechable. Un  ejemplo son las mascarillas faciales o barbijos con diseños de marca como Disney, Nike o Carolina Herrera.  

Nos acostumbraremos a vivir dentro de una economía de guerra  hasta que existan condiciones seguras para trabajar. Se dispararan la creatividad y las iniciativas  familiares o personales.

Las empresas  sacrificarán grandes espacios para oficinas urbanas y preferirán trabajadores que no dependan de los congestionados sistemas de transporte público. Desaparecerá la hora pico y se afectará el valor de la propiedad.

Los empresarios le pondrán lupa a sus inversiones con lo cual se ralentizará el crecimiento económico. Al tratarse de seguridad laboral, el personal les exigirá mucho más en términos de flexibilidad, instalaciones y seguridad en el trabajo.

¨La transformación digital de los negocios será más rápida, con más automatización e inteligencia artificial para aprobar préstamos, perfilar clientes, controlar el stock y mejorar la entrega. Las cadenas de suministro serán más cortas, más resistentes y posiblemente más locales, pero eso tiene ventajas y desventajas¨.

Instituciones globales como el Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial del Comercio, la Organización Mundial de la Salud y la Unión Europea podrían enfrentarse al desafío de mejorar su rendimiento o desaparecer.

Unas cuantas  aerolíneas no sobrevivirán a la crisis y las que se salven tendrán que reinventarse. Aumentará considerablemente el costo de los pasajes, habrá menos vuelos, pasajeros. Los viajes de negocios serán una excepción por el auge de las videoconferencias.

Las cámaras de imagen térmica para medir la temperatura de los pasajeros serán de uso corriente en aeropuertos y  en estaciones de trenes  para asegurar a los viajeros y personal de planta.

La bicicleta volvió para quedarse junto a las patinetas motorizadas. Se volverán cada vez más populares y cada vez menos personas  optarán por el automóvil.

Versión: PabVen/ Fuente: BBC/ CNN/ Foto: BBC