Fátima Camacho, una venezolana que emigró a Perú en 2016 y que tras seis años retorna a Venezuela con su hijo de tres años.
«El aislamiento que vivimos en Lima afectó mucho a mi niño, tuvimos que llevarlo a terapias. Y también culturalmente nunca logramos adaptarnos a Perú» explicó la joven en entrevista con BBC Mundo.
Fátima forma parte de un nuevo fenómeno que se vuelve cada vez más visible en todas las ciudades venezolanas: los emigrantes que deciden regresar a Venezuela, la mayoría proveniente de otras naciones sudamericanas.
«Además, escuché que la economía mejoró un poco y quería pasar más tiempo con mi familia. Quiero que mi hijo disfrute de ella» .
Ojalá sea duradero
Fátima espera que el crecimiento sea «duradero» para que su país «pueda mejorar de verdad«.
Volvió a empacar todo y tomó la misma ruta por carretera por la que llegó a Perú hace seis años. Se mudó con su hijo de 3 años a Maturín, en el este de Venezuela
«El aislamiento que vivimos en Lima afectó mucho a mi niño, tuvimos que llevarlo a terapias. Y también culturalmente nunca logramos adaptarnos a Perú», explica la joven en entrevista con BBC Mundo.
Síntesis y edición:Franck Armas/Fuente BBC/Foto referencial: Microsoft Bing