Este lunes 15 de agosto se celebra el Día Mundial de la Relajación y aunque no se sabe de quién fue la idea, es más que casual que coincida con las vacaciones de verano en muchas partes del mundo, una oportunidad de oro para mimarnos aunque sea por un día.

Y es que la relajación apunta en sentido opuesto al estrés, uno de los principales percutores de la hipertensión arterial, problemas cardiacos, obesidad e incluso diabetes.

Así que resulta de lo más conveniente incorporar a nuestros hábitos diarios, un momento para desconectarnos del trabajo y de otros generadores estrés, una especie de alarma de un cuerpo sobrecargado.

Resetear el organismo

Cada vez que nos relajamos ocurre en nuestro sistema nervioso y muscular lo mismo que en el sistema operativo de un PC cuando lo reseteamos.

Nuestro procesador analiza a fondo cada uno de los procesos corrigiendo errores y ayudándonos a reorganizarnos tanto física como mentalmente.

Es lo que sucede cada noche que alcanzamos el llamado sueño REM, que es la fase en la que efectivamente soñamos y depuramos nuestro cerebro de toda aquella información que nos perturba y no nos es útil.

Así que relajarnos significa depurar la mente y el cuerpo, liberarnos de tensiones innecesarias y equilibrar el organismo para que no sufra ningún tipo de colapso que ponga en peligro nuestra salud.

Las 4 claves de la relajación

Meditación

La meditación no es solo poner en off nuestro cerebro, realmente se basa  en respirar conscientemente de la forma adecuada para oxigenar cada parte de nuestro cuerpo.

Una manera práctica es asistir a un parque buscar un banco cobijado por un cerrar los ojos y concentrarte en tu respiración con inspiraciones nasales y expiraciones por la boca con un conteo que te aparte de cualquier pensamiento.

Hacer yoga

Si eres deportista y logras el control de tu cuerpo, el yoga es una actividad estupenda pero requiere una clase con alguien experto en el tema, que con seguridad hallarás en cualquier parque.

Actividades deportivas

Realizar algún deporte también ayuda a que nos relajemos y desconectemos de nuestro entorno, principalmente si se trata de actividades como montar en bici, trotar, nadar o hacer algo más divertido como una rutina de zumba.

Un día analógico de vez en cuando

Está comprobado, que aunque la tecnología nos conecta y facilita la vida, también puede generar mucho estrés y evitar que nos relajemos a plenitud.

De manera que una excelente idea es desconectarse cada cierto tiempo de las redes sociales por  24 horas. Total, las notificaciones seguirán allí cuando retomes tu rutina.

Edición: Franck Armas/Fuente/Fotos y Videos: dianinternacionaldel.com.