Un inspirado meme en las redes sociales acaba de beatificar la figura del Vinotinto Wilker Faríñez, precedido de un “San” que hasta ahora era exclusivo del argentino Maradona, entre la feligresía que se entrega a la solemnidad del fútbol en las nuevas catedrales del mundo.

Su milagrosa actuación frente a Colombia, con el pecado encima de las bajas por la tarjeta roja del coronavirus, Wilker logró lo imposible, se convirtió en la barrera impenetrable que devolvió la fe a los creyentes venezolanos.

Así que condujo a sus 10 apóstoles hacia el limbo del empate para un solitario punto que devino en oración: “para que San Wuilker detenga todo lo malo que llega a tu vida», según el rezo colectivo en las redes sociales.

Y es que la fe estuvo extraviada, convertida en paradigma de la subvaloración de Venezuela, casi una excusa de los agnósticos para acumular puntos a costillas de la cenicienta.

Luego del milagro, San Wilker precipitó el abrazo del berraco portero colombiano David Ospina, con sobrada experiencia en eso de lo imposible entre los tres palos.

En una misa sin rebaño, Faríñez cortó las aspiraciones de una Colombia que salió a cometer un pecado pra nada venial, que salió a matar con una buena cantidad de oportunidades claras de gol, impedidas por las increíbles atajadas y despejes del nuevo beato caraqueño.

Así que el director técnico de Colombia optó por la confesión y felicitó a Faríñez a la salida de misa, tal como lo hiciera Keylor Navas en su oportunidad.

Y aunque el ego no es inmune a que te consideren pastor, santo milagroso, crack, ídolo, bestia, maquina, leyenda, macho Alfa, o “nuestro nuevo presidente”; para fortuna de los creyentes, San Wilker Fariñez sigue con los pies sobre la grama. Amén.

Redaccion:PabVen/Con información y Fotos:RRSS