En medio de la explosión pandémica de la crisis venezolana, Juan Guaidó anuncia el inicio de las pruebas de una vacuna contra la división que mantiene a Maduro en Miraflores.

Se trata de un ensayo urgente que incluye a los principales líderes y sectores del país.

El antídoto antimadurista tiene como fecha de vencimiento el 28 de agosto y su núcleo consiste en una ruta alternativa a las elecciones parlamentarias convocadas por el régimen.

Guaidó sostiene que la iniciativa unitaria debe incorporar acciones dirigidas a denunciar y desconocer las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre.

La inédita prueba dependerá del éxito de una convocatoria masiva popular de apoyo, distinta de lo usado hasta ahora, además de la activación de una agenda de movilización que entusiasme a los uniformados que atornillan a Maduro en Miraflores.

El entusiasmo de Guaidó con su vacuna unitaria incluye la participación de la comunidad internacional, quizás más coherente que la atomizada oposición nacional.

Lo más positivo de la renovada versión del “vamos bien” es posiblemente la concreción de Guaidó.

El interinato se abre al aporte de ideas y nombra a los gestores con nombre y apellido en orden no alfabético: María Corina Machado, Henrique Capriles y Leopoldo López, entre otros no menos importantes.

Da a entender que no parten de cero cuando cita las 27 organizaciones políticas que no participan en la elección de diciembre, por considerar la ausencia de condiciones y la burla los estándares electorales internacionales.

Pero el Madurismo también tiene en agenda la difusión de la ilusión parlamentaria. Intenta seducir con una prórroga de la inscripción de candidatos para demostrar que no ganó por forfeit

Por ello alardea con un chiripero de 100 micro organizaciones  políticas, aunque con chance real de conseguir algunas cuestionadas chambas en el hemiciclo.

Redacción/Edición: PabVen/ Con información y foto institucional