Un lujoso jet privado cargado de armas y dólares en efectivo incautado en Florida, le enreda la vida al colombiano Álex Saab, debido a una supuesta conexión con el régimen Maduro.

La supuesta misión denunciada por el diputado Carlos Paparoni  se realizó a bordo de la aeronave venezolana YV 3441, interceptada por autoridades de EE.UU., y pertenece a una empresa de Roswell Rosales, piloto de Álvaro Pulido Vargas, socio de Álex Saab.

La denuncia del opositor Paparoni, destaca la incautación desnuda la estructura criminal del régimen y le achica el mundo al madurismo.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza reveló el valioso cargamento de la nave vinculada a Saab e incautada en Fort Lauderdale:

82 armas de fuego, entre ellas 17 rifles de asalto, un fusil de frncotirador, 6 escopetas, 58 pistolas semiautomáticas, además  de 20.000 dólares en efectivo.

Aunque la motivación de la compra se desconoce hasta ahora, los arrestos coinciden con la escalada de tensiones entre Estados Unidos y Venezuela.

La bitácora indica que su destino era la isla caribeña de San Vicente y las Granadinas, pero la declaración de uno de los acusados indica que el destino final de la aeronave era Venezuela.

La experiencia del agente especial Jared Rine induce que los pilotos presentan planes de vuelo a un tercer país para evitar que se detecte su destino final, con el fin de evadir las investigaciones de las autoridades policiales.

Los pilotos adquirieron los pertrechos en tiendas minoristas de Florida, vía Internet, mientras vivían en un apartamento alquilado durante los últimos tres meses en la localidad de Coral Spring.

Para su propósito fundaron una compañía dedicada a “cualquier actividad comercial legal”, según los registros corporativos.

Mientras avanza la investigación y un defensor público prepara la defensa de los venezolanos, el diputado Paparoni mantiene la hipótesis de la conexión de la aeronave con Álex Saab.

Redacción/Edición/ PabVen/ Con información y foto de Agencias.