El ex alcalde chavista de Maracaibo, Giancarlo Di Martino, pidió a Nicolás Maduro que le ponga precio de la cabeza de los opositores exiliados, entre ellos, Julio Borges y Tomás Guanipa.

El actual cónsul de Venezuela en Milán agrengó:

“Pónganle precio a la cabeza de Julio Borges; a la de Tomás Guanipa, y a la de todos esos hampones golpistas que se encuentran fugitivos en territorio neogranadino”.

-Eso -comento- es un tiro al piso. Los terroristas venezolanos pueden estar protegidos por el presidente Iván Duque, pero la oligarquía santandereana por plata mata hasta a la madre. Si el presidente Maduro ofrece unos miles de dólares por la captura de esos golpistas, se los colocan en los pies envueltos en papel regalo. No tengan la menor duda.

La exigencia de Di Martino sugiere que la millonaria bolsa contemplada en dólares por cada ejecución se estipularía según las tarifas vigentes del sicariato colombiano.

El diplomático venezolano calificó al presidente colombiano Iván Duque, como “mafioso”, luego de revelar la supuesta intención del régimen de adquirir misiles de mediano y largo alcance a través de Irán.

Al tiempo que Di Martino iniciaba la cacería de líderes opositores en Colombia, en Venezuela, el presidente Maduro revelaba su intención de poner tras las rejas al interino Juan Guaidó.

-Si la Fiscalía llega a emitir la orden -vaticinó-  no me temblará el pulso, como jefe de Estado, para cumplir las órdenes del Poder Judicial.

Guaidó enfrenta al menos 4 procesos judiciales y Maduro suele referirse a él como “prófugo de la Justicia”, pero la Fiscalía no ha informado que haya ordenado detenerlo.

Antes de la decisión de la Fiscalía, Maduro confía en la perfección de los tiempos de Dios, que baje la boleta de captura desde el tribunal Divino.

Redacción/Edición:PabVen/ Con información: Agencias