Mientras el mar le cambiaba la vida por momentos y para bien, a la comunidad pesquera de Guaca en el estado Sucre, las aguas que acercan Trinidad a Güiria, un distante punto de la costa venezolana, se tragaba el sueño de un grupo de venezolanos que huían de la pandemia del hambre.

Como una historia repetida y anunciada, los niños encabezaron la lista fatal de los nuevos balseros del Caribe, protagonistas precoces de una historia común que comenzó a escribir la revolución comunista cubana hace 60 años, con un epílogo al carbón del naufragio de una embarcación que antes traía pescado y ahora lleva la inminencia de la muerte.

En Guaca, abandonado pueblo con una arruinada industria de procesamiento de pescado por falta de gasolina y cierre de la mayoría de sus plantas, el destino jugó al revés.

En otros tiempos pescador por nacimiento, Yolman Lares descubrió que la marea había arrastrado hasta la playa un tesoro de joyas de oro de 18 kilates.

Los 2.000 residentes de la comunidad pesquera guardaron las redes y se hicieron mineros en cuestión de minutos. Cada familia improvisó una mina alrededor del peñero familiar y, a su manera, redactaron en la arena un código de honor para repartir el nuevo maná de Guaca.

El nuevo arco minero de Guaca arrancó en septiembre y duró tan poco como una noticia buena. El alegre paréntesis frente al hambre se cerró. Los pescadores tacharon el milagro en la agenda de Dios y los aparejos bostezaron de nuevo.

El último milagro en la manera extraña que tiene Dios para darse a conocer en Guaca, fue convertira los pescadores de Guaca en protagonistas de una crónica del New York Times:

“Nadie sabe de dónde vino el oro y cómo terminó esparcido a lo largo de unos pocos cientos de metros de la estrecha y ordinaria playa de Guaca. El misterio se ha fusionado con el folclore, y las explicaciones se basan tanto en las leyendas de los piratas caribeños como en las tradiciones cristianas y en la desconfianza generalizada hacia el gobierno autoritario de Venezuela”.

El Meollo de las muertes anunciadas

• Identificados 7 adultos y cuatro menores de edad, de loa 19 reportados
• Según, David Smolansky, los migrantes fueron supuestamente devueltos por las autoridades de Trinidad y Tobago.
• El peñero salió el pasado 6 de diciembre desde Güiria a Trinidad.
• Los cuerpos fueron hallados flotando en el mar a 6.3 millas náuticas de las costas de Güiria, en el estado Sucre, específicamente a la altura de Boca de Dragón.
• los cuerpos fueron trasladados a la morgue del hospital de Carúpano parcialmente descompuestos.
• Hasta los momentos, las autoridades de Trinidad y Tobago o del régimen de Nicolás Maduro no se han pronunciado.
• Allegados de la embarcación «Mis Recuerdos» desmienten que los fallecidos son sus familiares, detenidos en la isla.

Redacción/Edición: PabVen/ Con información:NYT/Agencias/Redes/ Foto: Twitter.com