Los migrantes venezolanos se enfrentan ahora con la modalidad de “deportación o muerte” por parte de policías mexicanos, si se niegan a cancelar las altas sumas de dinero que reclaman.
Los solicitantes de asilo que intentan llegar a la frontera entre México y Estados Unidos para iniciar su proceso migratorio sufren violencia y extorsión por parte de policías, agentes migratorios y grupos criminales de ese país.
Una investigación de Human Rights Watch indica que casi la mitad de los entrevistados aseguraron que policías, agentes migratorios u organizaciones criminales intentaron extorsionarlos en México.
“Amenazaron con deportarlas, hacerlas desaparecer o entregarlas a carteles si no pagaban”, cita uno de los testimonios.
Al menos 16 casos sugieren que funcionarios los sacaron de las unidades de transporte o de filas en el aeropuerto para amenazarlos con deportarlos si no pagaban sobornos, otros señalaron que incluso se les amenazaba con matarlos o entregarlos a carteles si no cumplían sus pedidos.
Doble extorsión
Un hombre identificado como Ángel, quien viajó con su familia desde Panamá a Monterrey, en octubre de 2019, porque iba a la frontera con EEUU para pedir asilo en ese país, explicó que un agente de migración mexicano tenía fotos de ellos tomadas en el aeropuerto de Panamá, los sacó de la fila cuando llegaron al aeropuerto mexicano y los hizo pasar la noche en una celda, al día siguiente otro funcionario les pidió 100 dólares por persona y los amenazó con deportarlos si no cedían.
El hombre pagó el soborno y le permitieron continuar su viaje en un vuelo hacia Ciudad Juárez, allí otros agentes de la policía federal y municipal supuestamente sacaron de la fila a todos los venezolanos y cubanos y les exigieron otro pago de 100 dólares por persona señalándoles que sabían que estaban intentando llegar a la frontera.
Esta vez Ángel se negó a pagar, él y su familia estuvieron detenidos hasta el anochecer, luego los trasladaron hasta un callejón abandonado y los amenazaron con entregarlos a un cartel si no pagaban un nuevo monto de 6.000 dólares.
El hombre les respondió que no tenía esa cantidad y por tal motivo golpearon a su padre, les rompieron las maletas para abrirlas y su hermana finalmente les entregó su cartera donde guardaban 3.000 dólares, era todo lo que tenían para el viaje.
Los agentes se marcharon y la familia caminó hasta la frontera para comenzar su proceso de asilo.
Edición/Redacción:PabVen/Con información y Foto: HRW
