Como por arte de magia, los hasta ahora «refugiados» venezolanos pasaron a ser simplemente «desplazados en el exterior”, según la nueva clasificación acuñada por el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Acnur.

La inédita calificación convierte a quienes huyen de la tragedia venezolana en seres invisibles a los ojos de los posibles países receptores, de acuerdo con la directora del Centro de Derechos Humanos de la UCAB, Ligia Bolívar.

Que se sepa, lo más semejante a un ser humano , pero con el don de la invisibilidad es único y está en el Cielo, como sabiamente lo sentenció Gustavo Adolfo Bécquer cuando afirmó que aunque invisible, Dios siempre tiende una mano para aligerar la carga que abruma al pobre, en nuestro caso los pobres migrantes.

Citamos al inmortal narrador espñol, que por cierto salió de la invisibilidad, gracias a sus rimas, porque a juicio de la socióloga Bolívar, Acnur sencillamente los invisibiliza ante la solidaridad del mundo. cuando de una manera absurda, minimiza a los refugiados hasta convertirlos en desafortunados venezolanos desplazados en el exterior,

Con toda razón, la investigadora subraya que Acnur comete un grave error porque los países receptores ya no se verán obligados a tratar a esas personas como hasta ahora, es decir, como lo que son, refugiados que huyen de la tragedia venezolana.

Por lo tanto, los posibles psíses de acogida no estarán condicionados a brindar el apoyo que necesitan los cientos de miles de seres que salen de su país caminando o de manera irregular.

Por el contrario, la Oficina de Apoyo al Asilo de la Unión Europea señaló recientemente que Venezuela es el segundo país con más refugiados en el mundo, y la tercera nacionalidad con mayor cantidad de asilo en la Unión Europea, superados solamente por Siria y Afganistán.

Con tales cifras y las estimaciones de que la movilización de refugiados venezolanos seguirá en ascenso, resulta, al menos en la práctica, volver invisible a tantos venezolanos, a pesar de que Dios, que es uno solo, posea el don de la invisibilidad y nos haya diseñdo a su imgen y semejanza.

Redacción: PabVen/Con información: : El Nacional/Frontera Viva/Ligia Bolívar/Foto: Acnur