Sian Ramnarine, una chica nacida en Trinidad y con dos meses de embarazo, acusó hoy a las autoridades de su país de expulsar de manera ilegal a su novio venezolano.
La mujer espera un hijo de Junior José Chirino Vargas, uno de los 120 migrantes venezolanos expulsados de Trinidad y Tobago la madrugada de este Viernes Santo, a pesar de su presentación voluntaria ante la corte.
Chirino estaba detenido desde el 9 de febrero por orden judicial, pese a que todos los cargos en su contra fueron levantados por las autoridades.
En esa fecha, el venezolano se presentó a la corte de Trinidad & Tobago para resolver su estatus migratorio y el abogado defensor logró que le levantaran los cargos en contra.
A pesar de la gestión, el juez decidió que permaneciera detenido para futuras diligencias y aunque la defensa apeló, continuó retenido.
La mañana del Viernes Santos, Trinidad expulsó a 120 venezolanos detenidos en las celdas de cuarentena en el helipuerto de Charaguamas, según denunció Karla Henríquez, abogada defensora de los derechos humanos de venezolanos migrantes en la isla, quien se asiló en Canadá ser perseguida en la isla.
La historia de Sam y José cobra notoriedad como el primer caso de un ciudadano expulsado, a pesar de que su pareja trinitense tiene un bebé en gestación, con el riesgo de crecer sin conocer a su padre porque la “justicia” los separó.
Redacción/Edición: PabVen/Con información: El Pitazo/César Batiz/ Fotos: Infobae/EP
