Veinte años de encierro para protagonistas de Gedeón

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Los dos exmilitares estadounidenses Luke Denmnan y Airan Berry, que participaron en un supuesto intento fallido de invasión a Venezuela junto a medio centenar de ciudadanos del país, fueron condenados a 20 años de prisión.

El fallo en tiempo récord del tribunal, lo anunció el fiscal Tarek William Saab. designado por la Asamblea Nacional Constituyente de reconocimiento limitado.

Escribió en Twitter que admitieron los delitos de conspiración, asociación, tráfico ilícito de armas de guerra y terrorismo, tipificados en el Código Penal, que contempla pena de prisión de 20 años.

Denman y Berry, empleados de la contratista militar estadounidense Silvercorp, fueron arrestados en el segundo supuesto intento de incursión de un ataque en las costas venezolanas, en el que murieron al menos ocho personas y medio centenar más fueron arrestadas.

La Justicia venezolana dictó en mayo pasado prisión preventiva para 40 personas vinculadas con el supuesto ataque marítimo fallido que, según el madurismo, se proponía matar al disputado mandatario.

El capitán Antonio Sequeda, exintegrante de la GNB y Josnars Adolfo Baduel, hijo del exministro de Defensa Raúl Isaías Baduel, fueron remitidos a prisión preventiva, acusados de terrorismo, asociación para delinquir y traición a la patria.

La gran ironía es que el papá del muchacho fue aliado de Hugo Chávez y es considerado el artífice de su vuelta a la Presidencia, tras el golpe de Estado que le derrocó durante 48 horas en abril de 2002, pero en 2009 lo mandaron a la cárcel, tras ser acusado por corrupción.

Berry, de 41 años, sirvió como sargento de ingeniería en las Fuerzas Especiales de EE.UU. entre 1996 y 2013; tiempo en el que fue desplegado en Irak en tres ocasiones, según la prensa especializada estadounidense.

Denman tiene 34 años y aseguró en una declaración judicial que tenía órdenes de tomar el control de un aeropuerto cercano a Caracas para enviar a Maduro a EE.UU., donde es reclamado por varios delitos relacionados con el narcotráfico.

La empresa Silvercorp firmó un contrato con el estratega Juan José Rendón, cuando era asesor del presidente interino Juan Guaidó, para esos ataques.

Rendón explicó que finalmente no les dio “luz verde” y que Guaidó no lo firmó.

Comienzan a morir por Covid-19 presos políticos de Maduro

La muerte del primer preso político de Maduro por Covid-19 alerta a las ONG sobre el inicio de una cadena mortal, entre el resto de los encerrados por disentir, que siguen tras las rejas con el más alto riesgo de infectarse.

El médico y comisionado presidencial,José Manuel Olivares, denunció el fallecimiento por covid-19 del venezolano Erick Echegaray, de 70 años, preso en El Helicoide, en Caracas.

El diputado alertó el 4 de agosto sobre un brote de coronavirus en el centro penitenciario que evidentemente se pasó por alto y cobró la primera víctima.

En esa oportunidad Olivares denunció que el mal manejo de la situación podría costar vidas y la muerte de Echegaray le dio la razón.

Echegaray fue trasladado el martes al Hospital Universitario de Caracas con dificultades respiratorias. Al no disponer del equipos para su atención fue trasladado hasta Maracay, a más de hora y media de Caracas a pesar de que el Hospitalito de Fuerte Tiuna estaba a solo 10 minutos de Caracas,. El paciente murió durante el ruleteo.

Se presume que fue contagiado por un custodio u otros políticos tras los barrotes del Helicoide.

-Los presos políticos de Maduro -sentenció Olivares- son inocentes, están hacinados e indefensos frente a la pandemia en manos de un Estado criminal.

Ante la indolencia e injusticia, llamó la atención de Michelle Bachelet y la de la comunidad internacional para que generen la presión necesaria para que el madurismo aplique una medida humanitaria, ante una eventual condena a muerte por falta de atención médica y hacinamiento.

Echegaray pagó con la vida por su supuesta acusación en el caso Walid Makled, preso por presuntas operaciones de narcotráfico y lavado de dinero.

Hay indicios de que la supuesta legitimación de capitales proviene de transacciones multimillonarias de la venta legal de cereales, según la defensa.

El chavismo ya no vacuna a los niños de la patria

Sobran razones para pensar que el Estado venezolano dejó a la buena de Dios la vacunación obligatoria de sus niños, cuya cobertura antes de la pandemia ya estaba por debajo de 50%, una tasa muy por debajo delos índices internacionales.

Desde hace cuatro años, pasan meses sin disponibilidad de las vacunas y las. campañas de vacunación del Estado desaparecieron hace dos años.

Pero el gobierno en disputa de Nicolás Maduro tiene su libreto. Según el ministerio de Salud, la vacunación para la interrupción de los brotes de sarampión y difteria fue de 99 y 100 por ciento en marzo de 2019, por citar una de las enfermedades prevenibles mediante vacunas.

Pero llegó la cuarentena y se suspendieron las consultas pediátricas en los hospitales públicos, a la par del temor de los representantes de acudir a los centros de salud ante los contagios.

En estos momentos, la antineumococo, la antihepatitis A y antivaricela no están disponibles en el programa del Ministerio de Salud y los padres deben costearlas.

En medio de un colapso de las condiciones de vida y los servicios públicos, el plan estatal incluye solo la BCG, que está escasa. La antipolio y la pentavalente, están en manos privadas.

En Brasil, Bolivia, Haití y Venezuela la tasa de niños vacunados cayó 14 puntos porcentuales desde 2010, lo que justifica la alarma de la ONU ante la interrupción de la vacunas, con la justificación de la pandemia.

El abandono estatal del derecho de los niños venezolanos a estar vacunados desvía la prevención hacia soluciones privadas que no están al alcance de la población, con ingresos muy por debajo de un pinchazo.

BCG contra la tuberculosis, hasta 8 dólares

Tres vacunas en consultorios privados, hasta 100 dólares negociables.

Dosis completas de pentavalente, hasta 45 dólares

Neumococo, hasta 45 dólares

Rotavirus, hasta 50 dólares

Cero vacunas gratis

Salario mínimo, 1,5 dólares.

Redacción/Edición: PabVen/Con información de Agencias

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