Los indígenas Waraos venezolanos corren un inminente riesgo de extinción, si la comunidad nacional e internacional se cruza de brazos y los dejan morir de hambre, enfermedades, y contaminación del agua por mercurio y cianuro, producto de la minería descontrolada.

Los Warao, una tribu que ronda los 30 mil indígenas, están asentados en el estado Delta Amacuro, en comunidades aledañas a las desembocaduras de los caños que fluyen hacia el Orinoco.

Grupos organizados de la tribu Warao encendieron la alarma para nuclear solidaridad y acciones concretas para una causa que tiene formato de ruego desesperado.

La situación no es nueva, pero se le suma la presencia del coronavirus en medio de centros ambulatorios sin capacidad para atender los contagios, sin médicos ni insumos. Ningún centro de salud de las comunidades cuenta con ambulancias fluviales y terrestres para traslados de pacientes.

El panorama se complica con la llegada de foráneos de Trinidad y Tobago y guyaneses que navegan sus ríos y diezman la fauna y flora, ante la ausencia de vigilancia del Estado en las zonas fronterizas.

Provenientes de Los Andes Peruanos, estos ancestrales pobladores originarios se asentaron en el Bajo Orinoco, donde les acecha otra interminable lista de carencias y problemas que amenazan su supervivencia:

• Sitios de abastecimiento
• Transporte
• Agua contaminada
• Migraciones a Brasil, Guyana y Trinidad y Tobago.
• Brotes de malaria, VIH y tuberculosis.

Redacción: PabVen/Fuentes: Infobae/ Wikipedia/ Foto: Cortesía Infobae