El paredón madurista estableció un alarmante récord de 1.500 ejecuciones extrajudiciales, tan solo en los primeros 6 meses de 2020.
El récord podría caer, porque hasta la fecha los datos procesados provienen de Caracas, Miranda, Aragua, Carabobo, Sucre, Bolívar, Táchira, Mérida Trujillo y Zulia y falta el resto de los estados.
De macabro total, al menos 201 ejecuciones extrajudiciales se produjeron en Caracas y el vecino estado de Miranda; 129 en el estado de Miranda y 72 en el Distrito Capital.
En 37 casos, los familiares o vecinos de las víctimas denunciaron que las personas habrían sido detenidas y posteriormente asesinadas.
Cobra particular notoriedad el caso de Isaac Mata, un joven de 14 años que volaba una cometa en la barriada de Coche. Una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) llegó al lugar disparando y los funcionarios se lo llevaron herido.
Su cuerpo fue posteriormente localizado en el depósito de cadáveres de Bello Monte. Las autoridades consideran que el joven era un delincuente, pero los familiares del menor lo niegan y aseguran que tenía marcas de haber sido esposado cuando se revisó el cadáver.
Verdugos encapuchados
Destaca el papel de Fuerza de Acción Especial de la Policía Nacional Bolivariana (FAES) como grupo de tareas con agentes anónimos de cara cubierta que intervienen en los barrios más pobres del país
El promedio durante los primeros seis meses del año en Aragua fue de un asesinato por día a manos de los agentes de la fuerza pública. En total, las organizaciones de DDHH registraron 181 ejecuciones extrajudiciales.
La Policía del estado Aragua encabeza la lista letal con 65 muertes. Le escoltan el CICPC con 49 víctimas; las FAES de la Policía Nacional Bolivariana con 30 fallecidos, y en operativos conjuntos entre el CICPC – CONAS (GNB), CICPC – FAES y FAES – PoliAragua, otras 21 personas.
Carabobo suma123 asesinatos, la mayoría a manos de la policía estatal, entre ellos el crimen de Daniel Alexander López Ramírez, un médico de 28 años, señalado como delincuente.
Sus familiares aseguran que estaba secuestrado atendiendo las heridas de u n delincuente en el momento del operativo oficial.
Tan notorio como este caso es que en todos los procedimientos realizados por los diversos cuerpos de seguridad de Carabobo no hubo ningún funcionario herido. Los expertos explican que un indicador de la letalidad policial es la desproporción entre bajas policiales-militares y de civiles.
En la mayoría de los casos, la versión de las autoridades es que los muertos son producto de un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad, por lo que en las estadísticas oficiales figuran como “muertes por resistencia a la autoridad”.
Estos incidentes ocurren mayoritariamente en zonas de menores ingresos, a hombres y con una edad de entre 18 y 30 años.
Provea denuncia que los allanamientos se hacen sin orden judicial, con frecuencia en la madrugada. Los efectivos policiales se presentan con capuchas, sin identificación visible de sus nombres, violando lo establecido en la ley Orgánica del Servicio de Policía y del Cuerpo de Policía Nacional.
Redacción/Edición: PabVen/Con información y Fotos: Provea/Infobae
