Venezuela, el país con las mayores reservas probadas de crudo pesado del mundo y las más grandes de liviano en el hemisferio occidental, pasó de encabezar las naciones productoras del llamado oro negro a ocupar el primer lugar como exportador de refugiados en menos de 20 años.

Un mecanismo de la ONU creado como respuesta regional a la situación de los refugiados y migrantes de Venezuela confirma que más de 6 millones de venezolanos huyeron del país ante la tragedia económica y social que atraviesa el país.

Todo un increìble acto de magia negra que gráficamente consiste en borrar a todos los pobladores de Caracas y Maracay y luego de un ¡abracadabra! hacerlos aparecer en otras capitales del mundo.

Hablamos de una cifra confirmada estadísticamente, un total de 6.024.351 de migrantes y refugiados venezolanos reportados en todo el mundo.

Se trata del 20 por ciento de toda la población venezolana, dos veces Uruguay para ser más gráficos, que huyeron como producto del viejo truco del socialismo para alcanzar la felicidad.

La mal usada varita mágica de los sueños imposibles, románticamente llamados utopías por la intelectualidad, hizo aparecer dos millones de apátridas en Colombia, un millón en Perú, 450 mil en Estados Unidos, otros 450 mil divididos entre Chile y Ecuador y el resto repartido entre Brasil, Argentina, Panamá, República Dominicana y México.

Con toda razón el conferencista y motivador Paolo Cohelo sostiene que La magia es un puente que te permite ir del mundo visible hacia el invisible para aprender las lecciones de ambos mundos, sólo que el más espectacular acto de magia negra universal de todos los tiempos , logró invisibilizar a casi siete millones de venezolanos en su propio país, pero al parecer, no quedó ninguna enseñanza.

Edición:PabVen/Con información:ONU