Glass Marcano, una joven venezolana que vendía frutas para sobrevivir a la crisis, se convirtió en directora de orquesta, luego de ganar el premio especial del concurso «La Maestra» celebrado en París.

Tres meses atrás, la joven de 24 años vendía fruta con su madre en Yaracuy, en el centro-oeste de Venezuela. Ahora enfrentará una gran carrera, según vaticina Romain Fievet, de la orquesta Paris-Mozart.

Marcano egresó de El Sistema, la célebre metodología de formación de jóvenes músicos creado en los años 70  en Caracas, donde combinaba sus estudios de Derecho con la música.

El año pasado dejó a dirección de su orquesta en Venezuela y planificó la dirección de varias orquestas en el interior del país.

Internet le descubrió el concurso y  los 150 euros de inscripción, una fortuna inalcanzable para un músico en un país depauperado.  

Una “vaca” pro fondos entre amigos y la letanía perseverante de El Sistema la metió entre las 220 solicitudes. El comité de selección la eligió de forma unánime por su carisma, gran energía y ritmo corporal que mostraban los videos.

La noticia de un vuelo humanitario para 14 de septiembre disparó la preparación para montarla en ese avión a Madrid, en medio de las dificultades de la pandemia y con las fronteras cerradas.

La orquesta Paris Mozart y la Filarmónica la apoyaron al contactar a la embajada francesa en Caracas para obtenerle un visado y un lugar en un vuelo humanitario. Era su primer vuelo y la primera vez que salía del país.

Al final compitió y aunque no ganó, logró un premio especial que le permitirá continuar su formación en París y abrirse camino como directora, un campo reservado mayoritariamente a los varones.

Por ahora, la yaracuyana Marcano se permite el asombro de conseguir “de todo” en un automercado o tomarse una birrita bien fría en un café parisino.

Redacción/Edición: PabVen/ Con información de BBC Mundo/Daniel García Marco/ Foto Cortesía de Masha Mosconi