Los 27 partidos con representación parlamentaria que conforman la mayoría de la oposición venezolana, se pusieron de acuerdo para no concurrir al fraude electoral del próximo 6 de diciembre, si la pandemia lo permite.
La decisión, al parecer irrevocable, es consecuencia del fracaso nacional e internacional para realizar un proceso electoral competitivo.
El documento unitario lo encabeza el llamado G4, conformado por Primero Justicia, Voluntad Popular, Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo.
En la decisión pesó el control que ejerce Maduro sobre todos los poderes públicos en Venezuela, lo que acabó con la posibilidad de tener cualquier tipo de elección libre y competitiva.
En las legislativas de 2015, los partidos que se coaligaron como “unidad democrática” se consolidaron con una tarjeta conjunta que fue “secuestrada por el régimen, impidiendo su utilización a causa de medidas cautelares”.
Otra de las razones es que los directivos que representan a la Unidad como organización, se encuentran sometidos a procesos judiciales penales.
La unidad contra el fraude cita el nombramiento de la nueva presidenta para el Consejo Nacional Electoral (CNE), Indira Alfonzo, que ya desconoció la soberanía popular y mantiene al estado Amazonas sin representación parlamentaria.
En su historial, Alfonzo arrastra una sanción de Canadá en respuesta a las elecciones presidenciales ilegítimas y antidemocráticas que desembocaron en la reelección de Maduro.
El documento unitario sostiene que no se trata de abstención porque lo convocado no es una elección, e invitan a la comunidad internacional a desconocer el resultado
Rosario de condiciones:
- Restablecimiento del sufragio para todos los venezolanos
- Voto para la diáspora
- Voto libre sin coacción o intimidación
- Prohibición de la migración de electores de sus centros electorales naturales
- Cese de las inhabilitaciones y enjuiciamiento de los dirigentes políticos
- Nombramiento de un CNE independiente.
Carta de recomendación:
En paralelo, el gobierno estadounidense difundió un texto donde insiste en el respaldo del Gobierno al presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, pero recordó que tanto el interino como el cuestionado deben hacerse a un lado en caso de que se celebren elecciones en Venezuela, dentro del marco de la propuesta estadounidense.
Les recuerda que deben ceder la autoridad a un consejo de gobierno de emergencia, llamado Consejo de Estado, conformado por 5 representantes de ambos bandos, encargados de supervisar un proceso electoral democrático libre y justo.
Garantiza el “plan sugerido» por USA que una vez completado el proceso, Washington suspenderá las sanciones que pesan sobre individuos vinculados al régimen de Maduro.
Redacción/Edición:PabVen/Con información y foto de EFE
