La oposición disfruta la efímera y subjetiva satisfacción de la abstención electoral y el disparo de la participación en la consulta, al tiempo que el madurismo engrasa la maquinaria represiva, luego de volver a la Asamblea Nacional, así el mismísimo Dios no reconozca la farsa.

Desde una óptica pragmática, la verdad es que la luz al final del túnel que oteaba la oposición se extingue ante la recuperación de la Asamblea Nacional por parte de los herederos del caudillo de Sabaneta.

Y es que desde 2015 el hemiciclo caraqueño fue la última trinchera de poder e institucionalidad democrática de los partidos de oposición, que decidieron en su mayoría darle la espalda ante la falta de condiciones justas y en el contexto de un rechazo global.

Según el Consejo Nacional Electoral, de tendencia oficialista, participaron solo tres de cada siete votantes, es decir 40 % por debajo de las parlamentarias de 2015 que ganó la oposición.

Lo cierto es que el 5 de enero, Guaidó no será presidente del Parlamento y perderá su inmunidad para encabezar lo que ya anunciaron algunos diputados electos, ahora en boca de Guaidó:

¡la persecución se va a acrecentar!

-El riesgo -admitió Guaidó- está latente, el riesgo existe todos los días en Venezuela. De hecho, hace dos años, me secuestraron, y esa fue la segunda vez que he pasado por esto, enfrentando la dictadura de Maduro, pero el sostenimiento de la resistencia interna en la lucha contra una dictadura es central.

Luego sostuvo:

«No solamente para generarles dilemas, para poder buscar soluciones, pero poder buscar alternativas en conjunto, en este caso con la comunidad internacional, y poder liderar, dirigir, acompañar, en definitiva, toda la demanda social no satisfecha en Venezuela que está buscando soluciones alternativas»

Toda dictadura sabe que el problema económico está muy por encima de la política. A partir de enero, el madurismo redactará leyes para “legitimar” su particular visión de la apertura económica en busca de ingresos, a pesar de la falta casi absoluta de reconocimiento internacional.

Y es que en materia de economía política, o todo lo contrario, el madurismo cuenta con los cubanos y un curriculum académico de más de 60 años de excelentes resultados políticos , junto a una desastrosa economía que sin embargo cuenta con la caridad solidaria de sus fieles alumnos.

Redacción/Edición: PabVen/ Con información: BBC/ Foto: AFP