Luego de perder por forfait el juego parlamentario del 6 de diciembre, la oposición venezolana se despide del último bastión para ejercer el histórico derecho a pataleo venezolano.
Como dice la canción, desde este martes al anti madurismo no le queda “nada, nadita de nada”, luego de la caída de su mayor trinchera, cobijada por las cúpulas del Capitolio Nacional.
Sin competir, el chavismo toma el control del único poder que le faltaba al régimen, a pesar de un fraude que desconoce medio mundo.
En términos pragmáticos, el poder de la llamada revolución bolivariana supone un desafío de grandes proporciones para la agenda bajo la manga de Guaidó y la promesa básica de sacar del poder a Maduro, un sueño quimérico, por ahora.
La misma praxis es aplicable al interino y su menguado liderazgo, en la apertura de la segunda del noveno.
El Meollo de lo que pudo haber sido y no fue
- En 2015, la oposición marca el posible final del régimen al apabullar al chavismo y ganar la Asamblea.
- El TSJ, aliado del oficialismo, declara en desacato al parlamento venezolano y lo deja sin capacidad de actuación.
- En 2017, el oficialismo convoca a una Asamblea Constituyente Plenipotenciaria.
- En 2019, Guaidó se encarga de la llamada presidencia interina, reconocida por más de medio centenar de países.
- La oposición le endosa la esperanza a la presión internacional encabezada por USA.
- El lunes 4 de enero de 2021, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos autoriza a los estadounidenses a realizar operaciones financieras con el Parlamento presidido por el presidente interino.
- El martes 5 de enero de 2021, el chavismo recupera de . manera simbólica la Asamblea Nacional y la oposición mantiene el respaldo internacional. Se empata el juego y Venezuela va a extra inning, sin público en las gradas por la pandemia.
Redacción/Edición: PabVen/Con información: BBC/ Foto: El Estímulo.
