A partir de ahora, el servicio de inmigración de Estados Unidos no arrestará a inmigrantes irregulares libres de antecedentes penales, según la nueva disposición del servicio de inmigración y el control de aduanas (ICE) . La medida da marcha atrás con otra impuesta durante la administración de Donald Trump.

La administración de Joe Biden anunció un cambio en la política de arrestos relacionados al estatus migratorio en los Estados Unidos, pues la prioridad ahora se enfocará en arrestar a aquellos inmigrantes ilegales que representen un riesgo para la sociedad, concretamente  con infracciones penales.

De esta forma, se limitarán las detenciones por motivos de estatus de inmigración irregular y los agentes de ICE no estarán autorizados para realizar arrestos rutinarios por no poseer documentos migratorios en Estados Unidos, tal como ocurría hasta ahora.

Para la Administración, el objetivo persigue equilibrar la administración de justicia con la aplicación de la ley de inmigración y matizar el temor de los inmigrantes de colaborar con las cortes, por falta de documentos.

A pesar de la reversión de algunas de las medidas implementadas por la administración, seguirá vigente el “título 42”, que autoriza a aduanas y protección fronteriza a expulsar rápidamente a la mayoría de las personas que intentan ingresar ilegalmente a Estados Unidos.

Mientras tanto en la frontera, continúa la Operación Centinela, que tomaría medidas enérgicas contra el tráfico de migrantes imponiendo sanciones financieras y de viaje contra los traficantes.

Redacción/Edición: PabVen/ Con información y Foto: Reuters/Soledad Cedro